Nunca lloré tanto con un libro como lo hice con esta novela. No sé si fue porque me identifique en algunas partes con el niño que nos narra sus vivencias o por las cosas tan realistas que te cuenta desde su inocencia infantil. Las cosas que le pasan te hacen ver que muchas veces reaccionamos sin conocer la historia del otro, en otras palabras juzgar sin conocer. Solo dire que el final de la novela te deja con sentimientos encontrados. Es una historia contada de una forma tan real que te toca el alma. |