Feliz aquel que ha regulado su necesidad en tan justa medida que sus riquezas se bastan para satisfacerla sin que él haya de preocuparse ni molestarse por ello
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Feliz aquel que ha regulado su necesidad en tan justa medida que sus riquezas se bastan para satisfacerla sin que él haya de preocuparse ni molestarse por ello
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La aflicción no reside en la naturaleza, sino en la opinión.
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De nada sirve conocer lo que sucederá: desdichado aquel que se atormenta inútilmente
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¿Qué objetousaron como traslador en el Mundial de Quidditch?