Veinticuatro horas en la vida de una mujer

Una novela breve en la que el ritmo no decae ni un momento.

Leer a Zweig es un acierto seguro. Tiene una forma de jugar con el lenguaje y trasmitir hechos e historias, que consigue atraparte y tenerte durante toda la lectura con una sensación de entusiasmo que hace que no quieras soltar el libro hasta no terminar de leerlo. Y la verdad es que, por su brevedad, es ideal leer esta obra de una sentada.

Desde la primera página, Zweig llama poderosamente la atención del lector a través de una cuestión sobre la que cimentará toda la historia. Y es que, la mayoría de los hombres suelen ser muy egoístas y sólo se interesan por ellos mismos, hasta que, de repente, una simple anécdota sin importancia, parece agitarles por dentro e infundirles el valor necesario para emitir un juicio de valor que, además, en el caso de las mujeres, suele realizarse más duramente, sin ningún tipo de consideración.

¿Qué opinaríais si una mujer decide abandonarlo todo para seguir a un desconocido? A partir de esta premisa, Zweig construye una trama en la que una mujer, Mistress C., nos relatará en primera persona, cómo transcurrieron veinticuatro horas de su vida, un día muy significativo en el que todo su mundo estaba destinado a dar un giro de 180°.

A la pregunta anterior, añadiría algunas más surgidas durante la lectura: ¿y si fuese un hombre el que se dejase llevar por sus instintos y pasiones, tomando una decisión precipitada, dictada desde lo más profundo de su ser?; ¿qué habría de malo en vivir de manera apasionada, permitiéndonos tomar alguna vez el camino equivocado (o el correcto, según se mire), dejándonos llevar por un impulso?; ¿qué nos lleva a juzgar a una persona por sus comportamientos, por el hecho de ser libre y tener la valentía de actuar según su voluntad, aunque sea de forma visceral?; y ¿por qué juzgarnos a nosotros mismos ante los caprichos del destino?

Las ideas de moral, de libertad, la dificultad de la toma de decisiones y el debate interno que se produce entre lo que “debemos hacer” (o lo que se espera de nosotros) y lo que realmente deseamos hacer, formarán parte de esta historia en la que además se trata una problemática vinculada con la adicción.