Aunque un poco predecible para aquellos lectores que hemos leído demasiado suspense y thriller psicológico... la narración de esta novela de Stefan Zweig es ligera, fluida , capaz de sumergir al lector, como si de una película de Hitchcock se tratara, en el sufrimiento de la protagonista. Se lee en un par de días y se disfruta de la buena pluma del autor. Me deja con ganas de querer leer más obras de él. |