¡Por fin retomo una historia de Stefan Zweig! Tengo todavía varias de sus obras sin leer, pero la verdad a veces me pregunto por qué, ya que de lo que he leído, siempre me quedo con buen sabor de boca. Esta carta (que salvo un par de párrafos es literalmente la transcripción de una carta) podría perfectamente llamarse "Diario de una obsesión". Como en otras ocasiones, la expresión de los sentimientos atrapa irremediablemente. Llegas a empatizar con esta desconocida y vives con ella los momentos más impactantes de su vida. |