Carta de una desconocida

Este libro me produce sentimientos encontrados, por una parte Zweig una vez más sumerge al lector en una historia profunda, perfectamente bien hilvanada, en que hace gala de su capacidad de retratar a la perfección el estado sicólogo de la protagonista, en que el lector va sintiendo y percibiendo sus vivencias, sus frustraciones, sus miedos, sus anhelos
Pero es también un libro que me molestó y me iba molestando a medida que lo leía. Lo que me molestó fue la actitud de la protagonista, que en verdad no logro entender, no logro entender como una mujer puede hacer que toda su vida gire en torno a una persona para la cual ella simplemente no existe. También me molesta que está sea una novela que se considere romántica, como si la obsesión auto alimentada, fuera algo romántico. Creo que Zweig trata de retratar a una mujer, que es ejemplo cruel y certero de alguien que se anula a si mismo por una ilusión que nadie fomento, que nadie alimento con excepción de ella misma. Porque convengamos una cosa el destinatario de la carta, puede ser una persona poco empática, algo egoísta, pero no lo podemos culpar por no corresponder o no reconocer a alguien que no formó parte de su vida, a no ser de manera accidental y fugaz.
Esto no es una novela de desamor, menos de amor, es la novela de una obsesión enfermiza, de una persona que se anula a si misma por voluntad propia. Estoy furiosa con Zweig por crear un personaje que me causa desprecio por su falta de dignidad y amor propio y estoy furiosa también por crear un personaje que es capaz de trasmitir tanto y de manera tan perfecta, todo lo que siente, todo lo que vive, lo que deja por vivir en son de una persona que sin saber, ni siquiera imaginar que ostenta dicho poder condiciona sus decisiones, su vida, todo su existencia.