¡Bah! Pobre garza enjaulada, dentro la jaula nacida, ¿qué sabe ella si hay más vida ni más aire en que volar? |
¡Bah! Pobre garza enjaulada, dentro la jaula nacida, ¿qué sabe ella si hay más vida ni más aire en que volar? |
Llamé al cielo, y no me oyó, y pues sus puertas me cierra, de mis pasos en la tierra responda el cielo, y no yo. |
Me matas... más te perdono de Dios en el santo juicio. |
¿Conque hay otra vida más y otro mundo que el de aquí? ¿Conque es verdad, ¡ay de mí!, lo que no creí jamás? |
Pavor jamás conocido el alma fiera me asalta, y aunque el valor no me falta, me va faltando el sentido |
¿Duda en mi valor ponerme, cuando hombre soy para hacerme platos de sus calaveras? |
¡Ah! Me habéis dado a beber un filtro infernal sin duda, que a rendiros os ayuda la virtud de la mujer |
Pues si es en mí tan notorio el valor, mira Pascual, que el valor es proverbial en la raza de Tenorio. Y porque conozco bien de su valor extremo, de sus ardides me temo que en tierra con mi honra den |
Sólo una mujer como ésta me falta para mi apuesta; ved, pues, que apostada va |
¡Bah! Se les imputa cuanto malo se hace hoy día; mas la malicia lo inventa, pues nadie paga su cuenta como Tenorio y Mejía |
Es el primer libro publicado por Carlos Fuentes.