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En esta novela, dos amigos unidos por su pasión por los videojuegos deciden crear uno. A partir de ahí, vemos cómo van creciendo tanto personal como laboralmente. La novela, aunque juvenil, me ha gustado. Trata temas interesantes como el consentimiento sexual, la sanidad en Estados Unidos o el suicidio. Sin embargo, quizás debido a que está dirigido a un público joven, no profundiza demasiado en estos temas. La autora hace muchas referencias a los 90s por lo que, si has crecido en esta década, puede que te identifiques con los protagonistas (en el tema de los videojuegos). El libro me ha dejado alguna reflexión interesante como si el proceso creativo debe estar orientado a ganar dinero o al “arte por el arte”, es decir, simplemente a crear por gusto y desarrollar el ingenio. También el tema de la politización de los videojuegos o del arte en general, a favor o en contra (personalmente, creo que todo es político y que es difícil separar una cosa de la otra en la gran mayoría de los casos). En general os lo recomiendo si queréis un libro un poco más ligero y fácil de leer pero sin que por ello sea demasiado infantil. También me parece un libro muy recomendable para los adolescentes a partir de unos 15 años. |
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