En esta larga carta el emperador Adriano explica su vida íntima y brinda consejos al que algún día será su sucesor, su “nieto” Marco Aurelio. Marguerite Yourcenar dedicó treinta años de su vida a investigar, a documentarse, a tallar, llenar y vaciar con palabras para cincelar la figura de Adriano. ¡Fantástico como consigue devolver la tersura y la elasticidad al cutis de mármol y podemos sentir la esencia de Adriano! Un texto maravilloso, embebido de todos los géneros (narración, poesía, ensayo, memorias, filosofía…). Imperdibles las notas recopiladas al final del libro, que lo complementan, y maravillosa la dedicatoria dentro del texto a su “Hospes Comesque”. |