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Le tenía muchísimo miedo a este libro. Lo empecé en 2023 y lo abandoné a las 150 páginas porque no estaba conectando y me parecía una forma de narrar un poco densa al apenas tener capítulos, pero seguía con ganas de cogerlo algún día y ver qué tenía que decirme esta historia. En Enero volví a sentir ese impulso y de verdad lo cogí sin expectativas. Quería conocer a estos chicos de verdad. Me duró muchísimo menos de lo que esperaba. Conecté enseguida con la historia, aunque sigue siendo algo difícil al principio porque nos muestra la vida de todos los personajes a la vez. La autora nos ubica de golpe en Nueva York, nos mete en la vida de cuatro amigos, todos ellos muy diferentes y empieza a darnos datos que aparentemente podemos pensar que son innecesarios, pero al final he sentido que ni una sola coma de las 1008 páginas son innecesarias. Siento que las relaciones entre todos los personajes están desarrolladas de manera magistral, te atrapa la conexión y la cercanía con la que sientes que estás participando en la historia.Sin duda definiría este libro como la historia de una vida. La vida de Jude, que termina siendo el foco principal de la obra y todo gira a su alrededor.Conocemos su vida a través de saltos hacia atrás donde vemos cómo ha sido su vida y entenderemos el por qué de todo. El libro te golpea, es una herida que no deja de sangrar. Te hace llorar, te planteas cosas sobre la vida y cuando sientes que no te caben más emociones dentro del pecho, viene una ola gigante y te lleva consigo y cuando emerges ya no vuelves a ser como antes. Nunca jamás he sentido nada igual al leer, ha sido un volcán de emociones derramándose a cada momento.Hay que ser tremendamente consciente de lo que hay dentro de estas páginas antes de leerlo, es una lectura MUY dura, con escenas terribles y muy explícitas. A veces me sorprendo pensando en Jude. |
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