Tan poca vida

No era necesario, Hanya. No lo era. No era necesario coger toda la miseria del mundo (por no emplear una palabra escatológica) y verterla sobre una misma persona.

Ha resultado excesivo. Todo. La cantidad de dolor. La cantidad de cicatrices como prueba de ese dolor. Lo repetitivo que ha resultado, y ya sé que el dolor es así, actúa como perpetuo rescoldo, y lo considerarías necesario peeeero este libro te ha salido de una severidad que roza lo obsceno, Hanya.

Y la cantidad de páginas. Podría haber resultado lo mismo o tal vez incluso mejor si hubiera tenido tan solo trescientas, voy a ser generosa, cuatrocientas páginas. El dolor ahí reconcentrado, en pequeña dosis, como los buenos venenos.

Y esos personajes... No he conectado ni con el protagonista absoluto de esta historia que no es otro que el mártir Jude (mártir porque es que lo has martirizado a conciencia Hanya) puedo empatizar con su dolor porque sé que hay vidas que pueden ser muy mierdas (ya empleé la palabra), pero no conectar, no transmite, ni él ni ninguno de sus amigos (este libro como ya sabréis va sobre la vida de cuatro amigos). No transmiten porque es todo tan inverosímil... Y son tan planos...

Ojo, hay cosas que me han gustado Hanya, el sentido de la amistad plasmado, las partes en que hablas de arte, los artistas que he podido conocer gracias a ti, cómo está contado el uso y el abuso y cómo la vida de Jude siempre ha estado en otras manos. Normal que vaya tambaleándose por la vida cuando la vergüenza, el terror y la obscenidad le han rodeado desde la más tierna infancia. Debe ser complicado sonreír y resultar optimista. Eso fetén.

Pero la credibilidad... Ay... Es que eso de ser en todo TAN, TAN... Tan buen abogado, tan buen matemático, tan buen pianista, tan buen trabajador, con días con tantas horas para alcanzar todo eso y tan, y tan que parecen que tañen las campanas.

Juega a tu favor que la prosa es ligera y fácil de llevar, entonces cuando te quieres dar cuenta llevas cerca de 700 páginas tal vez y te dices: ya termínalo.

En fin, me he enrollado esta vez, no es mi tónica.

Opinión: si no lo has leído, hay muchas más cosas por leer. Piensa el tiempo a invertir en este #tochomil