Al paraíso

Tan poca vida de Hanya Yanagihara, fue una de mis mejores lecturas el año pasado, una historia que me marcó tremendamente y en cuyos personajes todavía no he podido dejar de pensar. Cuando vi que la autora tenía nuevo trabajo, enseguida quise lanzarme, sin embargo, al igual que su predecesora se convirtió en una de las lecturas de mi vida, al Paraíso se va a convertir en uno de los fails de mi vida.

Partamos de que no es una mala novela en absoluto, es interesante y de fácil lectura, una distopía en tres momentos temporales, 1893, 1993 y 2093, en una Nueva York inventada, que ahonda en temas humanos cargados de gran sensibilidad social; un alegato contra el racismo y la homofobia. A pesar de que la premisa inicial tenga un cariz tan humano, sus personajes no me han aportado nada. Están muy bien perfilados y dotados de gran profundidad, pero no hacen sentir, ni para lo bueno ni para lo malo. Son sentimentalmente planos para el lector.

Es una novela demasiado extensa. Cada historia abarca una media de 350 páginas, me ha parecido estirada al extremo, una lectura poco concisa y con mucha paja. Cierto es que va aumentando en intensidad conforme avanzan las épocas, la primera se nos presenta como una sencilla historia homosexual con componentes románticos, la segunda ahonda más en la problemática política de la lucha racial y la tercera es la que mayor cariz distópico aporta, en una Nueva York devastada y segregada por múltiples pandemias, donde las personas han perdido su valor y sólo cuenta la supervivencia.

Me ha llevado también a gran confusión su intención global. Cada parte es independiente pero con protagonistas que comparten nombres e incluso situaciones, aunque no se trate de la misma persona. Esto me ha despistado y he pasado toda la novela intentando buscarle una intencionalidad final, algo grandioso que me hiciese explotar la cabeza. No lo he visto.

Todos estos motivos tan personales, me han dejado la sensación de no haber entendido la novela, de haberme perdido algo. No podría recomendarla o no, es una lectura muy personal que es difícil valorar asertivamente. Lo único que os puedo decir es que no ha sido para mí, no ha conseguido llevarme al paraíso.