 |
Es el primer libro que he tenido en mis manos de esta autora, HANYA YANAGIHARA, y de la que había leído muy buenas críticas de su anterior novela Tan poca vida. Esta novela se cataloga dentro del género distópico y he de confesar que tuve que buscar a qué se refería este género y pongo aquí su definición por si alguien se encuentra en mi misma situación: las novelas distópicas nos presentan una hipotética sociedad futura donde, ya sea por la deshumanización de la misma, un gobierno totalitario o el control intrusivo que la tecnología ejerce sobre el día al día, el individualismo se degrada en términos absolutos en favor del pensamiento único y de una sociedad unitaria. Casi nada… Mi sorpresa fue cuando terminé la primera parte de la novela y me adentré en la segunda parte que no tenía nada que ver con la primera, ni en época ni en personajes, aunque utilizando los mismos nombres. Tuve que hacer algo que nunca he hecho con ningún libro; ir a la contraportada del libro para leer su sinopsis y comprobar que, efectivamente, eran tres historias en una misma novela, desarrollándose en 1893, 1993 y 2093 cada una de ellas. Me encantan las novelas con muchas páginas y me llevé una decepción al comprobar que la primera historia no terminaba, sino que comenzaba una nueva y lo mismo con la tercera. Además, las historias se me han hecho muy pesadas haciendo un esfuerzo por no abandonar su lectura, obligándome una y otra vez a continuar. Me gustaría decir otra cosa puesto que había leído críticas muy buenas de esta obra en el sentido de que era algo distinto y muy bien escrito, pero lamentablemente no he entendido el sentido de estas tres historias en una misma novela llenando páginas que se me han hecho interminables. |
>
