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Esta historia está dentro del mundo de Fable, Medianoche y Legado, pero se pueden leer de manera independiente; ya que ocurren en el mismo lugar, pero no al mismo tiempo. Elías es un chico hecho a sí mismo, tiene una reputación en los Estrechos donde navega y por las malas ha aprendido que no se deben olvidar las viejas leyendas. Su fiel compañero es Clove que se conocen desde niños. Isolde es una joven que se ha criado en Bastian, su madre es una mujer con mucho poder, pero ya no puede más necesita desaparecer, su madre siempre la ha usado por quién es, todo el mundo la conoce como una dragadora, pero en realidad es una Zahorí. Saint e Isolde se van a encontrar en un momento que ninguno de los dos necesitaba al otro, pero por cosas del destino sus caminos quedan cruzados de una manera que ninguno de los dos espera. Una carrera en el mar con gente que quiere atraparte, deseante el mal y donde los secretos están en cada palabra y página del libro. Porque si una cosa tienes que tener clara de este mundo es que o juegas a su juego o te comen. Tenemos un romance, pero es muy lento y yo diría que es secundario. al principio no se caen bien y tienen prejuicios del otro y esto tiene que cambiar para que los sentimientos salgan a la luz, tal vez, la persona adecuada en el momento menos adecuado. Él es el chico con un propósito, ella quiere desaparecer; él no olvida las leyendas, ella tiene miedo del poder de su madre; él no olvida el pasado y lo lleva consigo, ella no olvida el pasado y es algo que le pesa no hacer caso en su momento. La historia sucede en muchos momentos en alta mar, otros en tierras que iremos descubriendo y con ellos veremos cómo en este mundo todo tiene un doble sentido y que si o si tienes que jugar su juego. Una de las cosas que más me gusta de esta autora es como juega con esa doble moralidad de los personajes en ciertos momentos y que pones en dudas muchas cosas. |
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