Primer libro de la autora, me ha gustado pero tampoco me ha fascinado, es un libro cortito que puedes leer en una tarde. Se relata en tercera persona la biografía de Flush, un perrito inglés, adorable y fiel. Woolf describe a la perfección los sentimientos de Flush, y las percepciones que tiene sobre las personas, llegando a empatizar, y sobre los lugares por los que pasa, analizando incluso hasta los olores, que me ha hecho teletransportarme mentalmente hasta esos lugares. Hace una clara diferencia de ambientes entre Londres e Italia. Recomendable |