Un cielo de sueños dorados

Lou tiene una vida tranquila en Cornualles, hasta que llegan los hermanos Cardew. Caitlin y Robert, especialistas en fiestas, llenarán su verano de risas, misterio y amor ♥

Esta historia está escrita en tono clásico y me ha recordado mucho a dos de mis obras favoritas: "El gran Gatsby" y "Orgullo y prejuicio". de hecho, es un retelling del primero.

Me he sentido muy identificada con la protagonista Louise, o Lou, como la suelen llamar, una muchacha presionada por la época, el año 1929, a que se convierta en esposa, como ya hizo su hermana. Pero Lou no sueña con el matrimonio o formar una familia, ella suele escabullirse a la gran casa abandonada que hay en lo alto de una isla/península (según la marea) para leer los preciados libros de Agatha Christie que esconde la biblioteca del lugar.

Sus idas y venidas a hurtadillas a la casa se ven interrumpidas cuando finalmente aparecen los Cardew, unos jóvenes y ricos huérfanos que ocupan con su vida todos los periódicos. Caitlin y Robert descubren a Lou por sorpresa en plena lectura. Con las prisas, Lou se deja su cuaderno donde está escribiendo su novela de misterios y así comienza todo.

Nuestra protagonista despertará un gran interés en los nuevos inquilinos de su segunda casa, quienes no dudan en acercarse a conocerla.

Lou, quien no poseía grandes aspiraciones al crecer en un pequeño pueblo costero del sudoeste de Inglaterra, empieza a despertar sus emociones. Vive aventuras, tiene las mejores vacaciones, unas que despertarán inquietudes y tras las que nunca volverá a ser la misma.

Los personajes son entrañables y la ambientación no puede ser más bonita.

Y lo extraño es que ha habido romance y me ha encantado. Me he divertido y he sentido ese nudo en la garganta que me apretaba hasta llorar. Y ese final... 🥺🥺🥺

Puedo decir, sin miedo a equivocarme, que es de mis mejores lecturas del año.