He intentado cambiar en dos ocasiones el supuesto autor/a de este libro, pero no sé por qué no lo he logrado. El caso es que la autora es Mary Wollstonecraft, madre de Mary Shelley y no esta última (al menos esa es la información que yo he encontrado). Aclarado esto: No busqué este pequeño ensayo como lectura feminista, soy muy consciente de la época y el contexto en que vivió esta increíble mujer y sabía de antemano que poco podría aportar a la lucha feminista de hoy. Yo quería un acercamiento a esta persona que me parece tan fascinante y eso he tenido. Obviando por completo los pensamientos de base religiosa que rechinan profundamente desde la perspectiva del siglo XXI, diré que este manifiesto se centra en la infantilización de la mujer, a la que se mantenía alejada de la verdadera educación, ocupada en llegar a ser objeto de atracción, convirtiéndolas en seres dependientes e inútiles para la sociedad. Crítica fuertemente las diferencias entre lo que se considera virtuoso para un hombre y para una mujer y defiende a su género asegurando que, si aquello de lo que se las acusa es cierto (vanidad, debilidad, atontamiento), es únicamente porque la condescendiente sociedad impide el desarrollo racional de la mujer de clase media, convirtiéndola en poco mas que una niña grande. En pocas palabras, este librito chilla: igualdad en la educación para lograr igualdad en la libertad. + Leer más |