Después del desenlace de Anhelo, descubrimos que la historia nos lleva por caminos completamente distintos al que creíamos, que la trama se vuelve prácticamente adictiva al máximo poder y que el nivel de acción continuo y descubrimientos nos lleva a devorar sus páginas casi sin darnos cuenta. La forma en la que vuelve Hudson es casi espeluznante, por lo que tendrán que luchar para que aparezca de una mejor manera... y menos dañina. La relación con Jaxon no parece que avance de la misma forma que en el libro anterior y pasa a ser más un trío que me recordó bastante a Crónicas vampíricas y que, dicho sea de paso, no terminó con quien yo esperaba. De aquí mi ansiedad por descubrir Ansia, la tercera entrega y ver si me salgo con la mía... O si me hace cambiar de parecer. Necesito hacer un guiño especial a Xavier, un personaje importante en esta novela. Un lobo extraordinario, divertido y que demuestra que no todos los lobos son iguales. Ahí lo dejo. 😉 Una guerra por el poder comienza, donde el círculo deberá demostrar su valía y donde el rey de la corte vampírica mostrará por fin su verdadera cara... Y las cartas con la que juega a su favor. |