Proyecto Hail Mary

Todas las palabras que pueda decir de este libro se van a quedar cortas. Pero mi reseña se podría resumir en: si os gusta la ciencia ficción, ¡¡¡tenéis que leerlo!!!


Es impresionante cómo el autor logra hacerte sentir tanto con una cantidad tan limitada de personajes y un escenario de lo más reducido.


Que no os asuste la extensión de la novela, y que no os den miedo los muchos conceptos científicos que en esta se encuentran (algo muy característico -y necesario- en las grandes obras de la ciencia ficción), pues os garantizo que en ningún momento llega a abrumar ni a resultar pesado. Las explicaciones técnicas están muy dosificadas y expuestas de tal manera que cualquier lector las pueda entender (afortunadamente no se necesita un máster en física o en microbiología...).


En cuanto a la trama, esta mantiene un ritmo pausado pero constante, dando tiempo al lector de procesar todos los acontecimientos, pero manteniendo siempre la intriga justa para que no te puedas separar de sus páginas. Además, ese juego a doble franja temporal, intercalando presente y pasado, le aporta al conjunto un punto de dinamismo que equilibra su desarrollo a fuego lento.


Poco más os puedo contar, pues merece muchísimo la pena embarcarse en esta aventura teniendo cuantos menos datos, mejor. Así os resultará más sencillo conectar con su protagonista.


Una aventura espacial que rebosa sentimiento y que te hará sufrir y amar a partes iguales.


Y sí, no me voy a esconder, hay escenas que a punto han estado de hacerme soltar una lagrimilla.


Un libro que se va directo a mi pódium de mejores lecturas, no sólo del año, sino de siempre. Y que ocupa directamente la primera posición en el ranking de mis mejores lecturas de ciencia ficción.


Nunca olvidaré tan imperfectos a la par que maravillosos personajes. Se han ganado para siempre un hueco en mi corazón.