El libro es razonablemente entretenido, lástima que la protagonista me resultara tan irritante. Puede que la testigo accidental, alcohólica, poco fiable (y algo patética) ya sea trillada, pero disfruté en este viaje en barco (o sufrí). La idea pierde fuelles según avanza o hace aguas ya que está en el mar (chiste penoso yo misma me lanzo tomates) . Me hacía ilusión pensar que habría un crimen en una habitación cerrada tipo Agatha Christie, pero me quedé con las ganas. Me temo que no os lo recomiendo efusivamente, acabé con la sensación de que ni fu ni fa. Aprobado pero por los pelos. |