Inicio brutal, el principio te atrapa y no puedes dejar de leer. Una vez superado ese inicio y una vez que te ubicas un poco, sí que tuve algún altibajo en cuanto al ritmo. Si bien es cierto que es un libro que en general se lee de forma muy ágil. Vamos a reconstruir, a través de las cartas que intercambian fundamentalmente dos hermanas, su historia familiar. Estas hermanas son Nettie que es misionera en África y Celie que vive en el Sur de Estados Unidos. En las vidas de ambas se han sucedido multitud de desgracias y cambios, la mayor parte de ellos sobrevenidos y no elegidos. A nuestras dos protagónicas, se unirá otro personaje fundamental, la amante del marido de Celie, Shug Avery, que va a lograr dar un vuelco radical a la vida de Celie y por ende a la de todos los que la rodean. Grandes personajes sobre todo femeninos, grandes temas sobre los que reflexionar: racismo, misoginia, empoderamiento, empatía, sororidad, familia... y una novela epistolar que hay que leer sí o sí. Por algo fue ganadora del Pulitzer en 1983. |