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María Lidia Vázquez Jiménez (Traductor)
ISBN : 8426426972
536 páginas
Editorial: Lumen Editorial (07/03/2024)

Calificación promedio : 3.5/5 (sobre 4 calificaciones)
Resumen:
Cincuenta y dos semanas: ese es el tiempo que le queda a Mona, una niña de diez años, para atesorar toda la belleza del mundo. Es el lapso que su erudito y original abuelo se ha dado para descubrirle, cada miércoles después del colegio, una obra de arte antes de que se quede ciega. Así, se disponen a visitar juntos los tres grandes museos parisinos: Louvre, Orsay y Beaubourg (Centro Pompidou), y a zambullirse en cuadros y esculturas con el fin de que su propia belle... >Voir plus
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Críticas, Reseñas y Opiniones (3) Añadir una crítica
Ros
 21 May 2024
Me ha encantado la historia del arte a través de la visita a los tres grandes museos de París: Louvre, Orsay y Centro Pompidou.

Además de la amenidad y frescura con las maravillosas explicaciones que de cada obra visitada, dará un original, erudito y extraordinario personaje en la novela, un abuelo que lleva a su nieta, una niña de diez años, cada miércoles, a visitar una de las obras expuestas en las que la belleza de las mismas se irá convirtiendo en un poderoso aprendizaje para Mona, este es su nombre, y así durante cincuenta y dos semanas.

¿Por qué? ¿Cuál es el motivo? Pues desde el principio de la novela está indicado, la niña sufre una patología que indica ceguera, por tanto, su abuelo, al que ella adora, la recogerá después del colegio y la llevará a que conozca la gran belleza reflejada en las obras de arte.

Y ella, inteligente y adorable conseguirá impregnarse, ver, aprender, relacionar y hasta explicar con grandes muestras de sabiduría la historia y belleza que poseen las obras que visita. Y de aquí también comprendemos el título de la gran novela: Los ojos de Mona. Ojos que observan, ojos que ven, ojos que sienten, ojos que enseñan.

Pero hay mucho más, se irán haciendo además, grandes descubrimientos sobre su situación, sobre su abuela, sobre sus padres, que nos intriga y nos seduce, iluminando esta relación entre el abuelo y su nieta impregnada de enormes sentimientos.

Una maravillosa y apreciable novela con la que además aprendemos a mirar y comprender mejor cada obra de arte presentada, para mí, que me encantan los museos y he visto muchas de las que aparecen, aunque otras no, también ha sido muy importante la manera de apreciar y recibir las obras de una forma más inteligente, así como detenerme en cada detalle, que muchas veces se escapan sin darnos cuenta.

Yo he tenido que ir mirando en Internet, buscando las obras, leer y verlas detenidamente para saber más y mejor. Esta es la clave. He sentido a través de la lectura de este buen libro, la necesidad de pararme a mirar obras, cuadros, imágenes, esculturas de las que no había visto prácticamente nada.

Aunque en esta novela todas las obras que se visitan y comentan están en fotografías, pero para disfrutarlas, es necesario mirarlas bien, ampliarlas y descubrir cada detalle, volverlas a mirar y detenernos en ellas. Ha sido una gozada, ¡cómo las he disfrutado!.

En los tres museos hemos visitado obras muy reconocidas pero también otras que no lo son tanto , han sido cincuenta y dos obras de arte , y entre ellas, también se muestran algunas artitas femeninas, aunque desafortunadamente, y como sabemos, no eran tenidas en cuenta hasta bien entrado el siglo XX. En la novela nos aparecen doce, entre las cincuenta y dos obras comentadas, pero ahí están y son geniales.

Hemos mirado obras de Boticelli, Rafael, Rembrandt, Vermeer, Canaletto, Goya, por cierto, una obra desconocida para mí, pero con una gran información que me ha maravillado, Gustave Courbert, Manet, Monet, Degas, Cézanne, Burne-Jones, que me ha encantado también, Camille Claudel, Klimt, Mondrian, Kandinsky, Frida Kahlo, Basquiat, Louise Bourgeois, increíble, y un largo etcétera cuyas obras son extraordinarias.

La verdad es que te pones en el lugar de Mona, y el disfrute aumenta considerablemente. Un ejercicio liberador y entusiasta.

Así esta obra nos aleja de la navaja de Ockham, se trata de una regla en la que se afirma que la explicación más simple casi siempre es la más probable. de esta manera, sugiere que todos deberíamos buscar esa explicación más simple pero no aconseja que lo hagamos más simple de lo que es.

Esta novela parece separarse de este principio, pues a través de la obra podemos advertir que se trata de todo lo contrario, veremos que nos anima durante todo el tiempo a ver y observar más allá de la simple y primera visión de una obra de arte.

Constantemente, nos exhorta a identificar y comprender los matices más ocultos de la obra que se representa, este libro camina avivando y alentando nuestro interés por ir descubriendo el mundo poliédrico y a menudo oculto, en cada obra de arte.

A partir de ahora noto como voy a ser mucho más exigente ante una obra de arte en su contemplación, me conformaré menos, indagaré más.
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MabelFlor
 20 April 2024
Mona es una niña de 10 años, con ojos grandes, azules, inocentes, puros. Un “mal” día, de repente, todo se vuelve negro durante 63 largos minutos. A partir de ahí, un diagnóstico impreciso e inseguro; una prescripción médica: visitas a un psicólogo. Su querido abuelo con un pensamiento: su nieta ha estado a punto de perder la vista; si sus ojos se apagaran definitivamente, lo único que se llevaría a los confines de su memoria sería el recuerdo de cosas vanas. Por ello, se propuso compensar la fealdad a la que Mona se veía sometida a su edad, y la enseñaría los lugares donde se conserva lo más bello que el mundo puede ofrecer: los museos. Impregnarla de algunas de las maravillas del mundo y que la belleza del arte, los colores y las líneas, penetraran en la mente de su nieta antes de esa extinción sensorial.

Tres paradas: el museo del Louvre, el Orsay y el Centro Pompidou. Durante 52 miércoles nos iremos mimetizando con Mona, dejándose guiar cogida de la mano del abuelo Henry, para descubrir cada semana una obra de arte, así hasta 52 obras maestras, siempre con el mismo ritual: observando primero la obra en cuestión en silencio durante unos cuantos minutos, y a continuación desgranando con la sabiduría del abuelo lo que cada una de ellas esconde. Iremos empezando con al arte de Florencia, el Quattrocento; obras como La Gioconda, una de las primeras a visitar; el arte veneciano del S.XVI a cuyos pintores les gustaba rodear sus obras de enigmas y alegorías poéticas; la escuela holandesa del S.XVII; el arte en la etapa de Luis XIV en el trono de Francia y su estilo pictórico con reminiscencias del régimen absolutista; las obras de las pocas mujeres artistas que no irrumpirán en escena hasta el S. XIX o incluso principios del S.XX; los artistas prerrománticos y románticos del S.XIX; la democratización del arte a partir de la irrupción de una burguesía cada vez con más peso en cualquiera de las sociedades europeas. Obras de Boticelli, Rafael, Tiziano, Canaletto, Miguel Angel, los paisajes de Turner, Monet, Edgar Degas, Rembrandt, Cezanne, Goya, Delacroix, van Gogh, y así hasta llegar al S.XX, Kandinsky, Picasso, entre otros muchos.

Con el abuelo y su sabiduría, asistiremos de forma amena a grandes lecciones de historia del arte a través de obras maestras muy conocidas y otras no tanto que relaciona con la época del autor, el contexto histórico, los movimientos artísticos, las técnicas y movimientos pictóricos y lo que hay detrás de cada cuadro de manera asombrosa para el lector (reconozco que hay obras conocidas de sobra por todos y a mí se me habían pasado más de la mitad de los detalles). Lo emotivo es que cada una de esas obras nos revelarán un secreto de la vida, de esos que se quedan grabados en lo más profundo del corazón: aprender a recibir dentro de la cadena que debe unir a los seres humanos.

Una preciosa historia familiar, de la importancia y del vínculo milagroso entre abuelos y nietos. Una obra para leerla despacio, sin prisa; la inocencia de Mona y la complicidad con su abuelo hacen que esta historia saque la máxima ternura del lector. 52 miércoles, 52 obras de arte, una gran lección de vida, la fuerza de la fe, la esperanza, creer que los milagros también son posibles, y el descubrimiento de una vida que será la salvación de Mona: “Olvida lo negativo; conserva siempre la luz en ti”.
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Almon
 26 May 2024
La trama del libro se centra en una niña que padece un momento transitorio de ceguera y a raíz de este suceso su abuelo decide llevarla por los museos y ambos se deleitan e interpretan diversas obras de arte.
La temática del libro me llamaba mucho. Sin embargo es un libro para leer a poquitos. No recomiendo leerlo de un tirón pues creo se haría muy pesado.
Algunas cosas del libro no me han gustado como la trama familiar que queda en un segundo plano. Esta trama familiar me ha parecido floja y surrealista. No creíble. Por otro lado cuando abuelo y nieta se dedican a ver e interpretar las obras de arte (de las cuales siempre sacan un dogma o filosofía de vida digámoslo asi) es muy bonito e interesante excepto el lenguaje poco realista y demasiado sabidillo del personaje de la niña.
Creo que se le podría haber quitado mucho más jugo a una forma de enseñar el arte que prometia.
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Citas y frases (2) Añadir cita
RosRos21 May 2024
Uno tiene que archivarse a sí mismo, sea quien sea, héroe o anónimo, visible o invisible, pues solo en el archivo personal puede alguien hacer centellear la memoria del pasado.
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MabelFlorMabelFlor20 April 2024
Olvida lo negativo; conserva siempre la luz en ti.
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