Perdidos en París

Este es un libro editado de lujo, con unas magníficas ilustraciones, bonita portada y páginas de buen gramaje, pero por su contenido no sabría precisar la edad del público lector al que podría ir dirigido, ya que aunque el argumento es sencillo y sin demasiada acción, algunos de los temas de los que trata (muy por encima) son complejos para niños menores de 9 años --que por la apariencia del libro (el gran tamaño de su tipografía, el espaciado interlineado, el maquetado, las ilustraciones, la sencillez del argumento...) serían sus principales destinatarios. Tampoco me cuaja este libro para ese margen de edad y me baila que se toquen tan superficialmente algunos temas (los complejos por el físico, las burlas, las inseguridades, las desigualdades sociales...), ya que puede dar lugar a confusiones en niños todavía en formación y que están en pleno afianzamiento de su personalidad. Aunque pienso que aprovechando estos desafíos para su comprensión y la infinita curiosidad de esa edad, el acompañamiento de un guía adulto en su lectura puede hacer que los pequeños lectores no vayan tan perdidos en el viaje y puedan llegar a entrever como los cuatro amigos protagonistas del libro maduran en algunos aspectos cuando emprenden su primer vuelo fuera del nido.

Perdidos en París es un libro juvenil (yo diría que por la cantidad de texto se acerca a la edad adolescente pero el argumento es bastante sencillo, cómo para que pueda ser disfrutado por alguien que aún no haya llegado a la adolescencia pero se acerque a esta edad).
El libro tiene tanto texto como ilustraciones y las ilustraciones son una pasada.

Cómo decía el argumento no es nada enrevesado, de hecho me ha parecido demasiado simple llegando a ser un poco aburrido por momentos.

La parte positiva que le veo es que puede gustarle a un lector joven que esté interesado en la vida de deportista sobre todo si le gusta el baile.

La parte negativa que le he visto es que se hace mucho hincapié en las diferencias sociales de los niños que van a la escuela de baile. El grupo de protagonistas está formado por dos chicos y dos chicas, de estos cuatro personajes un chico y una chica son ricos y los otros dos pobres. A lo largo de la historia se repite mucho esta diferencia y se habla mucho de la cantidad de ropa y de cosas bonitas que tienen los niños ricos frente a los otros dos de origen más humilde que casi no tienen ropa y que no pueden comprarse nada.

Además tampoco me ha gustado que parezca que el libro va a ir de baile y de superación y que casi toda la historia se centre en que una de las chicas se siente gorda por un comentario que le ha hecho un compañero y a partir de aquí empiece a comer poco.

La verdad es que no lo recomiendo para personas que se estén formando pero es un libro que parece pertenecer a una saga y me gustaría leer más libros de la colección porque si el resto se centran en el baile sí que estarán interesantes.

Se trata del cuarto libro de la saga Escuela de baile, sin embargo, no he tenido ningún problema al ser el primero que he leído. Imagino que, como siempre, lo ideal es leerlos en orden pero no es estrictamente necesario, al menos en el caso de esta entrega.
Cris, Sara, Patri y Carlos son cuatro estudiantes de una escuela de danza que han sido seleccionados para viajar a París a otra escuela de danza, para aprender cosas nuevas y mejorar su técnica.
Nos encontramos ante un libro cuya lectura está recomendada a partir de los 10 años y yo, que tengo alma de niña, lo he disfrutado muchísimo.
La edición me parece increíble, con ilustraciones y el uso de los colores para atraer al lector aún más. Estas ediciones no existían cuando yo tenía esa edad y me hubiera encantado, en su momento, tener un libro así.
La trama trata temas controvertidos que considero son muy importantes que se traten en general y en esa edad, en la que los niños aún están formando su personalidad, aún más.
Temas como que no hay que dejarse guiar por las apariencias de una persona, sino intentar conocerla realmente, el inicio de complejos con el cuerpo y los trastornos alimenticios, el daño que pueden hacer ciertos comentarios, las diferencias económicas de unas familias con otras... Y muchas cosas más, dejando claro el valor y la importancia de la amistad y del trabajo en equipo y también que si uno quiere algo tiene que esforzarse para conseguirlo, superando sus miedos.
En definitiva, un libro que recomiendo muchísimo a los lectores a partir de la edad recomendada y al público en general.