Ventisca

Un niño se pierde en plena ventisca en los fríos parajes de Alaska. ¿Puede haber una premisa mejor? Esta breve novela con tintes de thriller y con una helada ambientación que os hará tiritar de placer, nos engaña totalmente transformándose en una novela intimista donde el peso de la trama recae en el pasado interconectado de una serie de protagonistas que comparten sus días en tan inhóspito paraje. El dolor es el elemento común de todos ellos, utilizando la abrupta naturaleza y el olvido de un pueblo donde la soledad es el común denominador, para huir de sus propios demonios personales.

La maravillosa metáfora de la fuerza de los elementos naturales frente a la fuerza de los tormentos del alma humana. Los secretos, que al igual que una ventisca, no nos dejan ver bien al inicio de la trama. Los fantasmas del pasado que enturbian el presente… Todo esto y más nos depara esta ópera prima de la francesa Marie Vingtras, que obtuvo el Premio de las librerías en Francia en 2023, con una historia que, en poco más de cien páginas, sabe condensar intriga, destino y dolor.

A través de brevísimos capítulos que imprimen tensión y velocidad a una acción que transcurre en horas, la trama se desenmaraña en puntos de vista alternos narrados a través de las cuatro voces principales.  Un arma de doble filo, ya que debido a la adicción lectora que esta velocidad imprime, he sentido que no he profundizado correctamente en cada uno de los protagonistas. Todo ello, unido a un final abrupto y que no fue totalmente de mi agrado, conllevó a que una historia que tenía todas las papeletas para ser fascinante, se me hiciese bastante descafeinada en conjunto.

Eso sí, merece mucho la pena si eres amante de la literatura y la ambientación nórdica, porque serás totalmente transportado a las frías nieves de Alaska.