Ya no queda gente de palabra, solo veletas a merced del viento.
|
Ya no queda gente de palabra, solo veletas a merced del viento.
|
Nuestra naturaleza auténtica, sin disfraces, solo aparece en situaciones límite.
|
No hay nada más peligroso que un ignorante con galones.
|
1. Caperucita ....................