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Algo que hice muchísimo el año pasado fue leer a Elisa Victoria. Había leído tantas cosas buenas de la autora que me moría de curiosidad por saber cómo escribía y sobre qué. Otaberra, (que es arrebato al revés), fue el segundo libro que leí de la autora y me gustó muchísimo. Leyendo Otaberra nos encontramos una historia arriesgada en forma en la que la autora nos cuenta que algo sucedió en 1989 que marcó la vida de Renata y la cambió para siempre y veremos cómo las cosas que nos suceden en la adolescencia tienen transcendencia en nuestra adultez. También aparecen unos personajes muy curiosos, unos calcetines de los que la autora se sirve para hacer comentarios y guiar al lector. Si hay algo que me gusta de esta autora es especialmente su capacidad de escribir desde diversos puntos de la infancia y la adolescencia, y en esta novela lo vielve a hacer de manera muy acertada poniendo el foco en la amistad adolescente. Así que sí, os recomiendo mucho esta historia porque se lee en una tarde y trata tantos temas que remueven que no os defraudará seguro. |
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