La lectura de este poemario me ha impactado, me ha sorprendido y me ha agradado a partes iguales. Creo que he encontrado una autora a la que agarrarme cuando todo caiga, a la que releer y la que recomendar a mis amigas y familiares. Porque no pienso quedarme en este libro: tengo que leer más de Natalia Velasco. Quiero destacar la originalidad en la temática de los poemas, que siendo todos sobre hembras, dedican sus versos a temas como por ejemplo el especismo. No he leído demasiado sobre ello, y siempre que lo he hecho ha sido en forma de ensayo, por lo que leer sobre esta forma de discriminación en poesía ha sido toda una sorpresa. al contrario de lo que pueda parecer, ya que es el género poético el que habla sobre este tema, no deja de expresar brutalidad, violencia, dolor. Las gatas son protagonistas de muchos poemas, pero tenemos también ratas, cerdas y otros animales de consumo humano. Aquí no se edulcora la verdad, se sirve tal y como es. El costumbrismo tiene cabida en los poemas de la autora, pero le da una vuelta sublime, lo exprime a su gusto. Así, la ducha de su casa tiene un aire a la nuestra, pero con un punto diferente. El respirar se hace familiar pero a la vez no sabes si es una mujer la que respira o es una gata. La puerta de su casa tiene algo que la diferencia de otras puertas, de otros hogares. Como digo, hace lo que quiere con cualquier tema, y resulta fascinante. Me ha parecido una gran selección de poemas, ya que en muchas ocasiones al leer poemarios no suelen gustar todas las poesías, pero en este caso he conectado con las hembras durante toda la lectura. Esto solo me ha pasado con dos autoras más, lo cual para mí es importante. Por supuesto, animo a su lectura. Me parece un poemario potente y altamente recomendable, lleno de fuerza, con un estilo rompedor. No puedo dejarlo más claro: tenéis que leer a Natalia Velasco. + Leer más |