El asesinato de Julio Roster

A veces uno cree que conoce a las personas, pero, tarde o temprano, se da cuenta de que no es así.

Cuanto más dice la gente más probable es que hable de más.

¿No te parece que la verdad es siempre lo más importante?

Prefiere quedarse con la gente que sí lo aprecia antes que amargarse por los que no.

Definitivamente, había un asesino cerca de la casa o dentro de ella.

No puedo cambiar el pasado, pero puedo decidir que escribir en las hojas que me quedan

Me di cuenta de que todo este tiempo, en alguna oportunidad, yo había hablado con el asesino, había compartido comidas, techo, tal vez hasta una risa, y se me heló la sangre.

A este rompecabezas le faltan piezas y creo que no las vamos a conseguir a menos que sea por la fuerza.

Yo no pienso creer ciegamente en sus palabras. Desconfiar, siempre desconfiar hasta poder verificar la información.

Sentía que tenía que hacer todo lo posible por ayudar a descubrir al asesino de mi amigo. Admito que me inquietaba pensar que pudiera ser Manuel, su propio hijo. Pero el deber era el deber.