Quería que esta fuera mi última lectura del 2020 porque no puedo corroborar ni creer más en las palabras de Irene Vallejo. Reconciliarme con la lectura ha sido lo más importante que este año me ha traído. Vallejo plantea una revalorización de los libros, supervivientes de épocas, de convulsiones, crisis, de los círculos inevitables de la humanidad. En apenas sesenta páginas, los libros cobran vida, son los héroes condenados al olvido, pero inmortales. Sin el saber eterno y protegido en los libros, qué nos queda. Y no lo pregunto, lo afirmo. Sin palabras no hay historias, sin historias no hay conocimiento, sin conocimiento estamos condenados a la desaparición. Ojalá que las miradas se multipliquen, que la imaginación rebose como el agua hirviendo, que los lectores y sus libros luchen juntos para ensanchar los confines del mundo. Leer es uno de los mayores regalos que la vida nos podía dar. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |