🌾Premio Nacional de ensayo 2020, esta obra se aleja del academicismo y aborda la historia del libro con un entusiasmo contagioso y desbordante: lo hace a través de una pluma ✒️ poética que traslada al lector del pasado egipcio 📜 , griego 🏛️o romano 🏺 a la más pura actualidad a través de divertidas comparaciones o profundas reflexiones en un estilo cuidado e inspirador. 🌾 Esta oda, este homenaje al libro 📖, aúna historia, filología, antropología, sociología y vivencias personales. 🌾Todo ello en un tono cercano y con una pasmosa originalidad. La imaginación empleada por Irene Vallejo ha debido de ser muy poderosa, pues recrea 🎭 escenas cotidianas y, a la vez, cautivadoras de la Antigüedad, y con ellas divulga, sin prescindir de datos y fechas, con una narrativa íntima y cálida. 🌾 Me encantan los libros de divulgación (SPQR de Mary Beard, Mi gran familia europea de Karin Bojs o El poder de la historias de Martín Puchner son algunos de mis favoritos) y disfruto con ellos. Sin embargo, con El infinito en un junco ha sido otra cosa: ha sido como volver a enamorarme 💚 de los libros, aunque nunca haya dejado de estarlo. 🌾"Los cambios provocaban ansiedad. Empezó a cundir el desarraigo, la sensación de estar desplazados, de vivir perdidos en un universo demasiado grande, gobernados por poderes lejanos e inaccesibles. Se desarrolló el individualismo; se agudizó la sensación de soledad [...]. Florecieron al mismo tiempo el escepticismo y la superstición; la curiosidad y los prejuicios; la tolerancia y la intolerancia"🌾. Aquí Irene nos habla de la civilización helenística, pero, indudablemente, nosotros, lectores del siglo XXI, nos hemos visto a nosotros mismos... 🌾Lectura recomendada para saborear sin prisa, para que dure mucho, alternándola con novelas u otros libros. |