Uno debe morir

Este libro está contado por la misma persona, la protagonista, en dos tiempos distintos: Cuando entran ella y 5 amigos más en el restaurante y son encerrados con la bomba (esto no es spoiler, porque está en la sinopsis) y tienen que elegir a quien matar para salvarse los demás, y todo lo que ha pasado en el último año hasta llegar a esa situación.
Me ha gustado mucho porque esta forma que tiene de estructurar la historia hace que se lea muy fácil, le da un dinamismo que la hace muy entretenida y poder ver el origen de los problemas que vemos en el restaurante me ha mantenido enganchada en un momento en que no tengo mucho tiempo para leer.
El tema del bullyng está muy bien llevado, sin dramatismos pero dejando muy claro cuales son las consecuencias, desde las más "leves" a las más graves. Además podemos ver varias dimensiones de los acosadores: desde el que sigue al rebaño hasta el causante de todo.
La verdad es que, aunque pensando a posteriori tendría que haber caído, lo cierto es que el final me sorprendió bastante.
En definitiva un thriller juvenil fresco, con mensaje y que te va a entretener un montón