Las chicas de Chapel Croft

Ocho mártires fueron quemados en la hoguera hace quinientos años. Hace treinta, dos adolescentes desaparecieron y las dieron por fugadas. Hace dos meses, el vicario se suicidó. Pues nada… ¡Bienvenidos a Chapel Croft!

Jack Brooks necesita salir de Nottingham -las cosas allí no han salido bien- y le toca un pequeño pueblo de Sussex que se ha quedado sin vicario, conocido por las Niñas de la hoguera: muñecas hechas de ramitas que se les prende fuego en una ceremonia, y que conmemoran a aquellos mártires que quemaron en la hoguera durante la purga de protestantes. Y así empiezan las andadas de Jack y su hija Flo: una vicaria que no ha tenido una vida fácil, y una adolescente incomprendida con la cámara siempre a cuestas, en un pueblo lleno de conspiraciones, secretos y gente bien inquietante.

En Chapel Croft nos encontramos con un thriller rural que apenas tiene relleno y te lleva directa al meollo de la cuestión: entre diferentes narradores y en diferentes fechas, conoceremos los sucesos que han tenido lugar en el pueblo. Este es un libro que recomendaría si estás en un bloqueo lector, si te apetece misterio, un toque de terror e incluso algo de sobrenatural, y sobre todo si quieres que te tenga pegado a él giro tras giro. El pueblo te envuelve en su atmósfera sofocante, las protagonistas poseen una relación que me ha encantado y sobre todo Jack tiene un diálogo interno a lo largo de la historia sobre el pasado, la vejez, la religión y el bien y el mal que ha estado muy bien. Si llegáis aquí y aún no os he convencido… CUIDADO EL FINAL. La autora es una crack en eso de ir dejando pequeñas piezas para que vayas recomponiendo el puzzle y en algún momento todo hace CLICK

¿Os animáis a conocer el pueblo?




“Nunca se puede dejar atrás el pasado. El pasado forma parte de ti. Se aferra a tus talones como un perro viejo y leal, que se niega a marcharse de tu lado. Y a veces te muerde el culo.”