El hombre de tiza

Una novela en la que encontraremos a un grupo de amigos que pasa un día en la feria en el verano de 1986. Eddie, nuestro protagonista, se separa del grupo justo en el momento en el que la atracción "La Ola" sufre un fallo técnico y tiene que ayudar, junto al nuevo profesor, a auxiliar a una chica que estaba subida en la atracción y que ahora yace grave en el suelo.
Así de trepidante comienza El hombre de tiza. Un thriller de estética ochentera que tiene como protagonistas a un peculiar grupo de amigos, cuatro chicos y una chica, y como escenario el pueblo donde viven todos ellos. Narrado en primera persona por el protagonista, Eddie, y combinando saltos temporales entre 1986 y el 2016, cosa que me ha gustado bastante. 30 años han pasado desde los acontecimientos sucedidos que aún siguen sin resolverse.
Al principio se nos va narrando los hechos de una época y otra sin encontrar nexo común entre ellos pero, pronto, la infancia y la edad adulta del protagonista se irán conectando y los sucesos serán explicados para ayudarnos a desvelar, o quizás creer que podemos desvelar aquí depende ya de lo avispado que cada uno, quién es el autor de los hechos y de esos hombres de tiza que aparecen de repente y que parecen ser el preludio de una desgracia. Todo al más puro estilo de Stephen King cabe decir.
Nos encontramos ante un libro agradable de leer, con una buena historia aunque, quizás esperaba un poco más de sorpresa.
Personajes bien construidos como grupo, aunque no he sentido nada en especial por ninguno en concreto de forma individual, y buena ambientación.

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