El hombre de tiza

«El hombre de tiza» gira en torno a las aventuras y desventuras de un grupo de amigos, que se encuentran en el primer verano de su adolescencia, en Anderbury,  un pequeño pueblo turístico de Inglaterra.

Con una ambientación excelente y unos personajes bien desarrollados, que consiguen evocar variopintas emociones. Nos veremos envueltos en una aventura que se volverá una auténtica pesadilla, cuando un juego inocente de códigos secretos, acabe convirtiéndose en una amenaza real, en la que los oscuros secretos y los demonios internos, tejerán un gigante puzzle que tendremos que intentar encajar.

Una historia muy bien escrita, con un lenguaje coloquial,  narrada bajo la perspectiva de Eddie, nuestro protagonista. Quién intercalará la narración entre lo ocurrido en un pasado, en el que era un adolescente de tan solo12 años y un presente, en el que la historia parece volver a repetirse, ya en su adultez. de este modo, lo veremos intentando dar
respuestas a todos aquellos interrogantes, que no quedaron resueltos en su pasado, desvelando algunas piezas de este gigante puzzle, que mantiene tantos secretos enterrados. Aunque no será hasta llegar a su final, cuando su autora se saque alguna que otra carta de la manga para ayudarnos a terminar de encajarlo.

Al principio reconozco que me engancho, sin embargo es un libro que me ha dejado unos sentimientos encontrados, por una parte me resulto bastante ameno y me gustó revivir una adolescencia, que me trajo muy buenos recuerdos, pero por otra parte me esperaba mucho más. Poco a poco se fue desinflando, para llegar a un final decepcionante y para mi gusto bastante macabro.