El hombre de tiza

La historia está narrada en primera persona por nuestro protagonista, Ed o Eddie. Un aspecto particular de esta novela es que está contada en dos años distintos: 1986, en el que los protagonistas tenían una edad de 12 años, y es cuando ocurre toda la tragedia. Y luego en 2006, ya siendo personas adultas con el pasado sin resolver. Obviamente, ambos años están hilados entre sí conforme avanzas las páginas.

Como se dice en la sinopsis, a causa de unos dibujos de tiza, encuentran el cadáver de una niña. A raíz de ahí la vida de los personajes cambia completamente y las figuras de hombres de tiza persiguen a los protagonistas. La forma de narrar del escritor y de expresarse es completamente clara y no lleva lugar a dudas. Deja misterio en cada frase y nada es lo que parece, ya que puede cambiar cada dos por tres tu visión y tus sospechas de quien puede ser el asesino.

¿Qué si engancha? Completamente, es un libro verdaderamente adictivo y muy rápido de leer. Este libro puede gustar a todo aquél que le guste el suspense, los asesinatos y las cosas sin sentido que no cuadran en tu mente. Sí que es verdad que he pensado en mil sospechosos, pero empecé a sospechar de uno en concreto cuando iban apareciendo escenas y ciertas fases que lo culpaban a él de manera indirecta. Y efectivamente, acerté. Pero no lo supe hasta el final, ya que como la gran mayoría de estos libros, siempre te engañan hasta el último capítulo.

Empatizas con los personajes pero sobretodo con Ed, el protagonista de la historia. Ya que está narrado en primera persona y por parte de él en ambos años, lo conoces en distintas épocas, pues es lógico que empatices con él y sea al que más conozcas. Pero los personajes secundarios también opino que estén bien formados y planteados.

Lo que más me sorprende de la historia es que, como he dicho antes, nada parece lo que es. El autor engaña a la mente con sus pequeñas trampas en cada capítulo y al final no sabes si algo que lees va a tener relevancia en la historia o no, pero créeme, si la tiene. He disfrutado mucho de la lectura porque siempre tenías la intriga y las ganas de leer a flor de piel, no hay ningún capítulo en el que ocurra algo, por lo tanto es imposible no terminar enganchado.

El final desvela hechos que no estaban resueltos, y evidentemente, son sorprendentes. Y tú, ¿te animas a descubrir El hombre de tiza?
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