Leer esta historia ha sido toda una experiencia , a ratos desconcertante, inquietante, oscura y opresiva y a ratos esperanzadora y vital. Conectar con el miedo, la soledad y la frustración de la protagonista ha supuesto un paso más en la vivencia de esta lectura. Mujer japonesa, con una hija de dos años y un marido que no se responsabiliza. Luchar contra la realidad del divorcio para después liberarse y aceptar es un proceso duro pero muy bonito de la protagonista. Una protagonista marcada por el dolor de la soledad, la culpabilidad, y la tristeza que la embriagan y que en momentos puede parecer que divaga, tal vez si, la mente humana intentando sobrevivir. Porque la maternidad en soledad es supervivencia, la depresión de las madres es una realidad soterrada por el agradecimiento y la felicidad exigidas. Lo recomiendo mucho. |