El personaje de Holly, la protagonista de esta historia, es uno de los más originales y cautivadores que he conocido. La independencia y autonomía personificada en una mujer libre que no es ni quiere ser de nadie más que de sí misma. La adaptación cinematográfica (a pesar de que Audrey Hepburn es genial) es una broma, cambian totalmente el argumento de la historia y rompen la magia de la protagonista reduciéndola a una mujer que necesita ser salvada por un hombre, cuando es más que notable que Truman Capote buscaba lo contrario. |