Estupenda obra escrita en un innovador estilo, mezcla de novela y periodismo, que describe la búsqueda y captura de los perpetradores del brutal asesinato, sin un motivo aparente, de una familia completa. La forma de esta novela es perfecta, directa y fascinante. Sin embargo el fondo me ha dejado un cierto sabor agridulce. al finalizar su lectura terminé con una imagen plana e idealizada de las víctimas, por lo que su destino final me resultó, en cierto sentido, indiferente. No acabé de sentir que eran personas de carne y hueso, en poscas palabras, mis semejantes. Por otro lado la imagen de los asesinos es descrita detalladamente, sus pensamientos y emociones son perfectamente desgranados, haciendo hincapié en las motivaciones y evolución de ambos personajes. Esto me hizo empatizar mucho más con ellos, concretamente con uno de ellos y entiendo que es algo que también le ocurrió a Capote. La novela nos empuja así hacia la búsqueda de una posible justificación y exoneración del criminal a pesar de que el objetivo declarado del título induce hacia una mayor dureza para los delincuentes y más compasión con los asesinados. Posiblemente, el modo en que el relato fue escrito marcó indefectiblemente este resultado.
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