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Un asesinato de una familia entera sacude la tranquilidad de un lejano pueblo de Kansas, llamado Holcomb. Herb, Bonnie, Kenyon y Nancy Clutter fueron encontrados muertos en su casa. El macabro hallazgo fue motivo para que la desconfianza reinara en el pueblo apartir de ese momento. El móvil del crimen y demás detalles son narrados a lo largo del libro a través de la investigación que los forenses adelantan y que en un principio no arroja positivos resultados. La introspección de cada personaje en la historia va dejando clara las turbias personalidades de los asesinos que, sin dejar aparentemente pistas, huyeron del lugar y siguieron su vida de forma improvisada, recorriendo varias ciudades delinquiendo y estafando, dejando así el rastro que posteriormente hizo posible su detención. El juicio, causa revuelo en los habitantes de Holcomb quienes piden justicia y la peor de las condenas: la pena de muerte. Tanto el crimen, como la captura y el juicio ha llamado la atención de periodistas y demás miembros de toda la sociedad vecina del pueblo. El autor de forma directa narra los escabrosos detalles del asesinato y nos deja entrever lo que pasa por las mentalidades de Dick y Perry (autores del crimen), su pasado y presente, además de sus más íntimos pensamientos y bajos instintos. En el juicio, los reos son provistos de abogados para su defensa, un jurado imparcial dentro de todas las posibilidades, equipo médico psiquiátrico con la finalidad de conservar una objetividad y obrar con toda justicia. Fue una lectura muy interesante y no tengo más que recomendarlo si les gusta el estilo intenso de Truman Capote. |
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