Una cabeza llena de fantasmas

"Me senté en mi silla y me dispuse a esperar. Era la única que respiraba. Me levanté de nuevo, me tapé los ojos y le dije a mamá y a papá que lamentaba haberles gastado una broma tan pesada, que la culpa de todo era de Marjorie. Empecé a llorar…"

La apacible vida de los Barrett da un giro cuando su hija Marjorie, de catorce años, empieza a mostrar síntomas horribles de esquizofrenia que los médicos no consiguen mitigar. Muy pronto, la situación ha empeorado tanto que su descenso a la locura parece imparable.

Desesperado, el padre pide ayuda a un cura para practicar un exorcismo. Y es entonces cuando se produce una vuelta de tuerca: debido a sus problemas económicos, acepta la oferta de una productora de reality shows para grabarlo todo.

Quince años después, una escritora entrevista a la hermana pequeña de Marjorie. A medida que ella rememora la tragedia, va desgranándose una impactante historia que plantea interrogantes sobre la memoria y la realidad, los medios de comunicació, el poder de la ciencia y la religión, y la naturaleza misma del mal.

Pues, me apetecía leer algo diferente, y vaya sí lo he leído. Una historia perturbadora, envuelta de una neblina misteriosa desde el inicio y hasta el final, que consigue agarrarte muy fuerte y que no te suelta, no te puedes escapar de ella.

No soy muy experto en éste tipo de novelas, pero me parece que es una historia que insinúa mucho más que cuenta, algo que te obliga a pensar y a imaginar, y eso la hace diferente.

Hay muchos personajes, muchos, entre los protagonistas, el cura, los doctores, los cámaras, la escritora, etc., pero los verdaderamente imprescindibles son ellos, los Barrett, cuatro personalidades muy distintas pero muy bien descifradas y logradas. Cada uno con sus diferencias y sus misterios, cada cuál con su propia locura, apaticos unos, frágiles otros, unos personajes que no podrás olvidar fácilmente.

El libro me llamó la atención por una frase del maestro del terror Stephen King: "me mató de miedo" en la portada. Algo que, quieras o no, te hace crear una serie de expectativas y que después en nada se parecen a la realidad una vez te adentras en esta historia. Es un libro de miedo que no da miedo, un libro de posesión, de idas de cabeza, de ataques de locura, pero no esperes miedo de verdad, no, salvo en algunas escenas en particular que consiguen erizarte la piel por lo bien explicadas y argumentadas que están y que te llevan a imaginarlo, el resto es bastante "light".

*MI PUNTUACIÓN: 9/10