Cintia es una periodista que intenta investigar la muerte de su hermano con una moto, pues está segura que no fue accidental. Pasados los años, un compañero de trabajo reabre ese caso por nuevas pistas y todo su mundo se tambalea. Por otro lado, ella tiene que hacer un reportaje sobre un asesinato macabro de unos vecinos a los que conocía muy bien, y al final acaba haciendo más de detective que de periodista. Un libro corto que te engancha mucho, te atrapa y vives con angustia de saber que es lo que está pasando en los dos casos abiertos que encontramos. Aunque el final me lo estaba oliendo desde más o menos la mitad del libro, ver como todo se resuelve y lo que ocurrió de verdad, me ha encantado, y todo el tiempo me ha tenido en vilo Si os gustan los thriller psicológicos con un sorprendente final, este es vuestro libro. |