Beloved

Mi resumen en pocas palabras es que ‘Beloved' me ha parecido una joya. Una novela absolutamente espeluznante e inolvidable, escrita con un absoluto control de la narración por parte de la autora, con un estilo bellísimo, lleno de detalles y muy sensorial.
 
‘Beloved' es una novela sobre la esclavitud en Estados Unidos, pero con una aproximación que muy distinta a todo lo que he leído hasta el momento sobre el tema. La trama, inspirada en la vida de Margaret Garner, se centra en la historia de Sethe, una mujer negra que escapa con sus hijos de la granja donde es esclava. Años más tarde, vive con una de sus hijas en una casa donde también habita el fantasma de un bebé. La llegada de conocido del pasado y de una extraña muchacha a sus vidas marcan el inicio de la acción. El presente, después de la abolición de la esclavitud, se alterna sin previo aviso y de forma constante con y sucesos en el pasado.
 
Sin embargo, lo que en un principio parece que es la historia de una mujer y, si acaso, de una familia, es en realidad la historia de la esclavitud. Una historia de miles de personas que en la novela son encarnados por un compendio de personajes inolvidables, distintos, profundos, llenos de matices. Una historia de dolor, pérdida, violencia, humillaciones, deshumanización… que no acaba con la abolición de la esclavitud (1865), pues las heridas (o el trauma) no se curan con la llegada de la libertad (sobre la cual, por cierto, la novela lanza importantes reflexiones) y, de hecho, sucesos parecidos a los que narra el presente de la novela (1873-74), tristemente, podemos verlas aún hoy en día en las noticias.
 
El estilo de Toni Morrison es brillante pero complejo, no solo es que requiera toda tu atención, es que, de hecho, ella busca (y consigue, al menos en mi caso) que te sientas perdida y desorientada en muchos momentos, y siempre dejándote con la miel en los labios, para luego, poco a poco darte las claves para que puedas “ver”. Con dolor en el corazón lees al fin los relatos completos de sucesos que conocemos fragmentados desde las primeras páginas y cuyo horror solo podías intuir. Como digo no es fácil, sobre todo en la primera mitad del libro, por los constantes cambios de narradores, monólogos interiores, saltos temporales, sueños, historias que se cortan ante personajes que no quieren recordar, convivencia de lo real y lo fantástico… Un fantástico ejercicio literario que da un enorme valor a la novela.
 
Imposible pasar por alto los simbolismos que hay en la novela como el uso de los colores, la luz, la mantequilla…, las imágenes alegóricas brillantes y siniestras, la lírica que hay en escenas casi oníricas que te ponen la piel de gallina, la sensación de que no hay un detalle que no haya sido pensado, muy evidente, por ejemplo, en los nombres propios que aparecen en la historia ya sean de personas, lugares o mascotas.
 
Hay un enorme elefante en la habitación que no estoy tocando en la reseña a propósito. En la novela sucede algo que merece muchísimo la pena no conocer antes de la lectura, de verdad, tratad de meteros en ella lo más en blanco posible. Lo merece. Lo que si diré es que además de la esclavitud, se tratan otros muchos temas que solo suman a darle profundidad y relevancia a este texto como el morir en vida, la importancia de la comunidad, el dolor de una traición, la envidia, el perdón, las relaciones maternofiliales, la religión, racismo, el deseo, la independencia, machismo, el concederse derecho a uno mismo a volver a ser feliz después de una desgracia, la culpa. Podría seguir líneas y líneas porque estamos ante uno de esos libros infinitos, en los que la lectura no termina nunca porque cada vez que lo leas, encontrarás algo nuevo.
 
Una novela que te rompe sí, pero tan bella. Un libro al que volveré, no sé cuándo, pero volveré.