He navegado entre las distintas críticas acerca de este libro, muy dispares entre sí, a ver si conseguía algo de luz para mi propia opinión. Diré que no es de lejos lo mejor del autor, y que lo bello no es lo que cuenta en sí, que no llega a calar como hacen otros cuentos, como el Padre Sergio, El diablo, Cuanta tierra necesita un hombre, pero igualmente, por como está escrito, merece la pena leer. Porque pese a estar bajo mantas, sin ningún motivo de preocupación, he llegado a meterme tan dentro del relato que casi siento el frío, y me he llegado a preguntar en cuan absurdo es arriesgar la vida por, a veces, cosas tan nimias como un viaje que puede ser aplazado hasta que amaine una tormenta. Es curioso, alguien grande puede hacer maravillas con un suceso cotidiano. Por eso leemos a Tolstoi. |