La muerte de Iván Ilich

Me lo recomendaron como lectura ligera, pero los pensamientos de Iván Ilich hicieron que fuese incluso dolorosa de leer.

El título no nos engaña y es que se va a relatar y reflexionar acerca de la muerte. Es un proceso que dura muy poco, pero que va alterando la atmosfera poco a poco, hasta conseguir que el lector se sienta abrumado por las vivencias de este personaje.

Me perturbaba leer cómo su cuerpo iba perdiendo fuerza, cómo sus emociones se marchitaban y cómo las personas de su alrededor no le ofrecían consuelo, sino que parecían ansiosas de que se fuese de una vez.

La actitud de su mujer y su hija me molestaba, estaban más pendientes de los asuntos de sociedad que del propio enfermo. El único que parecía mostrar verdadero dolor era su hijo menor y uno de sus mayordomos.

Del mismo modo, es curioso leer cómo otros personajes, compañeros de trabajo de Iván Ilich, respiraban tranquilos porque no les había tocado a ellos padecer esa enfermedad. Me hizo sentirme identificada, porque cuando escucho sobre alguien que está enfermo pienso en que menos mal que no soy yo.

Con esto, el relato se resumen en un momento trágico en la vida de los personajes. Dónde todos están rezando para que el siguiente no sea ninguno de ellos. La angustia de no saber cuando vendrá la muerte a por ti.

Por otro lado, también se habla de las decisiones que se toman a lo largo de la vida y como estas pueden llevarte a replantearte, en el final de tus días, si fueron las acertadas. Si viviste la vida que realmente querías o si viviste una vida acorde con los ideales de otros.

No es un relato muy explícito, pero si que te perturban los pensamientos de Iván Ilich. Personalmente, me ha hecho disfrutar de un momento para reflejar acerca de la muerte y el rumbo de mi vida, lo cual siempre está bien. A veces nos olvidamos de que vivimos en un pestañeo.