Termino con el corazón en un puño la lectura de esta novela pequeña en extensión pero gigante en cuanto a la historia relatada y las reflexiones que nos deja sobre el sentido de la vida, el miedo a la muerte y al dolor de la enfermedad, las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra existencia. Sobre arrepentimientos y la nostalgia del pasado. ¿Qué hicimos bien? ¿Qué hicimos mal? ¿Es tarde para cambiar de rumbo vital? ¿Merecen la pena las pequeñas frustraciones diarias, frente a la certeza de que todos avanzamos hacia el mismo destino? Cualquier persona se puede ver reflejada en los temores y cuestiones existenciales del infortunado, pero esperanzado incluso en el mayor de los desalientos, Ivan Ilich.
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