Felicidad conyugal

Tras la muerte de su madre, la tutela de María Alexándrovna y su hermana Sonia recae en manos de Sergei Mijáilovich, un antiguo amigo de su difunto padre. Pronto el viejo compañero de la infancia se convierte en algo más querido para María pese a la diferencia de edad. La feliz pareja contraerá un rápido matrimonio, y tras una temporada de placidez en su casa de campo, pondrá rumbo a San Petersburgo para la temporada social. En la capital, María conocerá una nueva y frívola forma de vida que la alejará irremediablemente de Sergei, creando una inmensa brecha en su relación.

Compuesta en 1859 en su célebre refugio de la finca rural de Yásnaya Poliana, “Felicidad Conyugal” fue escrita en un periodo de tiempo en el cual le estaba empezando a replantearse casarse, pues había llegado el momento vital de formar una familia. En 1862, finalmente se desposo con Sofía Behrs, cuyos diarios demuestran lo dura que fue esta relación, de la cual nacieron 13 hijos (de los cuales solo 8 llegaron a la edad adulta), y las vejaciones y maltratos que Sofia tuvo que soportar por parte de Lev. Es el lado más oscuro de uno de los escritores más geniales de la de la historia de la literatura, Y aunque considero que en cualquier muestra artística se debe separar la obra de la biografía de su creador, también creo que es bueno saber todo lo que hay detrás de un autor y poder hacer critica, y tengo que reconocer que conocer este dato ha marcado un poco esta lectura. Me ha gustado y reconozco su calidad, porque la pluma de Tolstoi nunca dejará de maravillarme y de sorprenderme. Y tengo muy claro que tengo el deber (casi) de seguir leyendo más obras suyas, espero que en el año que está a las puertas pueda tener esa oportunidad. Pero también creo que estas circunstancias han empañado un poco la percepción que ha dejado en mi esta novela corta, creo que sin conocer estos datos me hubiera quedado con que era una lectura mucho más luminosa y positiva en cuanto a contenido y personajes.

Dicho lo cual, tengo que reconocer que me ha gustado mucho esta obra y que me parece una muestra más de la gran calidad artística de Lev Tolstoi y de la fama que merecidamente tiene aún en el 2023. “Felicidad Conyugal” nos permite echar un vistazo a la situación de la mujer en la Rusia del siglo XIX, a cómo se vivía la institución del matrimonio y la formación de la familia en esa época ,a la eterna complejidad de las relaciones entre hombres y mujeres y se permite, ademas, una agria y directa crítica hacia la alta sociedad del momento y sus superficiales principios. Todo esto está llevado en muy bien equilibrio, sin dejar de lado ciertos aspectos más filosóficos y morales que convierten esta lectura en atemporal, demostrando que si los clásicos siguen siendo leídos y admirados siglos después de su publicación es por su capacidad de tratar temas que siempre seguirán interesando a la humanidad y que no perderán su importancia y perdurabilidad, por medio de personajes con los que muchas generaciones puede empatizar y sentirse identificado.

En esta historia, el foco está puesto en lo que supone el matrimonio y lo que es el amor verdsdero. En una historia normal y tópica los protagonistas se casarían y ese sería el final de la trama, lo que pase después del “si quiero” no resulta interesante, se puede dar por hecho que a los amantes solo les espera satisfacción y dicha conyugal. Pero Tolstoi se permite dar una vuelta de tuerca al cliché. En esta novellette el matrimonio no solo es el pilar central, es lo que desencadena toda la trama propiamente dicha. El estudio de lo que supone casarse y de la búsqueda de la individualidad dentro de este estado se desmenuza con gran eficacia e inteligencia a lo largo de poco más de 150 páginas que, por lo menos, son las que tiene la edición que he manejado. Por medio de la relación de Masha y Sergei, con su prometedor y dulce principio y todos los vaivenes que sufren a lo largo de los años, el autor nos habla de lo que es realmente el amor con sus luces y sombras. Y lo que dice no tiene nada de romántico ni de simplista, sino que es crudamente sensato. al final el amor no es un cuento de hadas, es imposible que en una relación se mantengan la misma pasión y sentimientos que rigen los primeros momentos. Todo en esta vida está condenado a cambiar y nada perdura. Ni siquiera el romanticismo. Cuando una persona evoluciona también lo hace su forma de vivir las cosas y de sentir, y lo mismo pasa dentro de las parejas con el paso de los años. El que no se sienta lo mismo que al principio no quiere decir que un sentimiento, al transmutarse, no pueda ser sólido.De hecho, con perseverancia y esfuerzo lo que se forja puede ser más especial, significativo e importante que lo que se tenía al principio. “ Felicidad Conyugal” es pues, una obra que gira en torno a lo que es el amor de verdad, sin ningún tipo de artificio literario. Ese que no se queda solo en el recuerdo de lo que fue al principio, no, sino en la forma en que evoluciona, y en cómo requiere esfuerzo, trabajo y estima por parte de los implicados.

Se puede inscribir esta obrita dentro de la literatura de crecimiento sin ninguna duda. Su protagonista, María Alexandrova empieza siendo una niña, y en cierto forma lo sigue siendo cuando se desposa con su tutor Sergei. Hasta entonces ha llevado una vida sencilla en el campo, por lo que su estancia en San Petersburgo, le abrirá las puertas a un mundo totalmente diferente, en el que podrá encauzar sus anhelos, juventud, miles de aventuras y placeres y diversiones que su felicidad junto a su marido no puede acallar. Deberá descubrir ese nuevo y frívolo mundo y cometer varios errores para conseguir el ansiado equilibrio matrimonial y la auténtica madurez que el simple hecho de casarse no le aporta. En suma, debe vivir de verdad con todo lo que eso conlleva para poder ser lo que está destinada a ser, sus experiencias vitales se viven en orden inverso al que debería ser. Es a lo largo de su vida de esposa y socialitee que el personaje va creciendo, evolucionando y forjando su autentica personalidad. Y, sobre todo, conociéndose a si misma, y descubriendo las auténticas facetas de Sergei con ello.

Buena parte de la importancia de la obra radica en ese proceso, y en algo que he mencionado antes: la individualidad dentro del matrimonio, como una pareja no tiene que ser un mundo conjunto, sino que puede ser dos diferentes que, y que en ciertos momentos se encuentra en conformando un todo. Y eso se ve en lo bien caracterizada que está Masha y como Tolstoi nos muestra su evolución a lo largo de todas estas páginas de una forma muy bien llevada. El personaje de Sergei por su parte, aunque también me ha parecido muy interesante y con un mundo interior muy rico, creo que no llega a estar también matizado como si lo consigue su compañera y que no se le exprime todo el jugo que podría haberse sacado de él.

Como también os he mencionado al principio, Lev Tolstoi escribió esta historia en un momento en el que estaba empezando a replantearse el contraer matrimonio. Y en cierto sentido, creo que hay muchos ecos en el texto de esta situación y de lo que él esperaba del matrimonio y de su futura esposa. Lo noto especialmente en muchas de las ideas y frases que salen de la mente y boca del personaje de Masha, se notamucho que en esta obra y su protagonista femenina Tolstoi vertía mucho de lo que esperaba. de ahí que en ciertas situaciones, y momentos perciba a la protagonista muy encorsetada, como si le faltase cierta cierto margen de maniobra para poder desarrollarse correctamente pese al arco evolutivo que tiene a lo largo de toda la historia. Y también creo que como se lo terrible que fue el matrimonio para la esposa de Tolstoi en la vida real, es por eso que hay veo cierta oscuridad en esta obra. Pese a lo interesante que es la manera en que el escritor maneja la trama y a sus protagonistas, también peque un poco de idealización, de no acabar de desarrollarse plenamente del todo. Además, me parece que muchas de las situaciones que nos encontramos a lo largo de esta lectura y que son las que la hacen avanzar, son muy precipitadas y se desencadenan sin tener mucho sentido y sus consecuencias resulta desproporcionada para lo que realmente son. Y creo que esto se debe a que Tolstoi no sabe ir más allá de la propia intención que tenía al redactar el librillo. Lo cual tampoco tiene porque ser esencialmente malo, ya que al final todos los trabajos culturales bebe mucho de la intención y la situación social y personal de su creador en este momento, y eso junto al contexto histórico es lo que muchas los hace interesantes y valiosos en muchos aspectos. Además, no hay que olvidar la gran sutileza con la que estoy, se mueve en esta historia, la fina inteligencia y perspicacia que denota a la hora de trabajar una trama sencilla con gran eficacia y con unos personajes tan bien matizados. Con eso consigue darle mucha profundidad a una trama tan ramplona y que es tan costumbrista.

Su prosa es directa y suave. En las escenas en las que describe el paso de las estaciones y la naturaleza se muestra profundamente lírico y poético, creando textos tan atmosféricos que envuelven irremediablemente al lector. Sus diálogos están llenos de vida, consiguen hacer avanzar la trama, a la vez que demuestran el mundo interior de sus personajes y sus intenciones, insinuando, no pocas veces todo aquello que realmente quieren decir y sienten pero solo se atreven a insinuar. Es una pluma, elegante, cuidada y pulcra que da gusto de leer.

En definitiva “Felicidad Conyugal” es una novela corta que habla del amor, la maternidad, las relaciones entre sexos y el matrimonio de una forma aún viable en la sociedad del siglo XXI. Es una historia sobre relaciones verdaderas, crecimiento y lazos que pueden cambiar pero nunca romperse. El mundo cambia, las relaciones y las personas pasan por etapas. Pero eso no tiene porque significar el fin, al menos no siempre. al final lo puro y auténtico , lo que tiene sentido, perdura, aunque se transforme. al pasado no se puede volver, uno debe superarlo para encarar el presente y el futuro. Y por el camino es cuando uno se conoce así mismo y gana una auténtica individualidad personal y critica que no tiene porque impedir que se relacione con sus seres queridos y pueda sentirse unido a ellos, sino que le dará más libertad y autoafirmación. Y todo esto convierte esta lectura en una obra de amor y crecimiento que dice mucho al lector moderno.