Felicidad conyugal

La felicidad conyugal es una novela corta de Lev Tolstói publicada en 1859 y que aunque no es de sus grandes obras, no tiene desperdicio.
Tras la muerte de su padre, Masha recibe la visita de Serguéi, amigo de su progenitor y con el que empieza una relación a pesar de la gran diferencia de edad. Su vida matrimonial es apacible y tranquila hasta que se trasladan a San Petersburgo y Masha descubre cómo es la vida en la ciudad. La asistencia a eventos y bailes en sociedad pondrá en peligro su matrimonio y le harán replantearse sus sentimientos hacia Serguéi.
Tolstói pone sobre la mesa las fases por las que pasa el amor de una pareja, desde la pasión que se siente al principio hasta que la relación madura y se vuelve más sosegada. Un amor que sigue ahí pero que se manifiesta de manera diferente y que será el que Masha tendrá que descubrir.
El autor describe de forma acertada las dudas, pensamientos y reflexiones de cada uno de los personajes, sobre todo de Masha, la narradora y protagonista indiscutible de esta historia, dejándola explorar el mundo debido a su juventud y poniéndola en algún que otro aprieto para que entienda y acepte su relación con Serguéi.
Una novela que ahonda en los entresijos del matrimonio de manera muy equilibrada y que me ha dejado muy buen sabor de boca.