El silmarillion

En primer lugar, El Silmarillion no es una novela. Es una recopilación ficticia de la mitología de Tolkien que yo diría que solo se puede disfrutar si uno ha leído sus novelas, especialmente El Señor de los Anillos. Si no te gusta su libro, mejor olvídate de leer El Silmarillion, porque se sumaría a las críticas que hay al respecto (demasiados nombres, demasiados datos...), con excepción a las descripciónes; El Silmarillion consiste en un conjunto de notas póstumas. En El Silmarillion, las cosas que suceden en el mundo imaginario de Tolkien se cuentan de manera neutral, una tras otra, sin ninguna prosa o emoción que las embellezca. No se describen, solo se cuentan.
Asimismo, El Silmarillion presenta un mundo del bien y del mal, donde humanos y elfos oscilan entre los dos, seducidos por la codicia, el orgullo y la ambición. Pero añade un tema muy interesante, que es el miedo a la muerte humana, que está obsesionado con su vida corta y efímera en comparación con la vida eterna de los elfos. La muerte se interpreta como un regalo sagrado, un regalo en el que la gente no confía. El Silmarillion también tiene historias fascinantes, como Turín, Fëanor o Beren, cuyas vidas son más dramáticas y maduras que en El señor de los anillos o El hobbit, inspiradas en la tragedia griega.
En definitiva, creo que El Silmarillion puede ser una lectura atractiva (aunque poco amens) para los lectores incondicionales de El Señor de los Anillos, pero no puede entenderse como una obra maestra independiente, sino como una obra de acompañamiento.