Pequeñas desgracias sin importancia

Si tuviera que definir “Pequeñas desgracias sin importancia” (@sextopisoeditorial) os diría que lo que aquí nos cuenta #MiriamToews es el relato más impresionante y asombrosamente divertido que he leído sobre lo que significa dejar marchar a la persona que más amas en el mundo.

Criadas en una comunidad menonita y habiendo perdido a su padre por suicidio unos años antes, conoceremos la historia de Elfrieda y Yolandi desde niñas, como hermanas y la lucha actual para sobrevivir a la depresión y el deseo de Elf de terminar con su sufrimiento y cómo Yoli lo afrontará. Porque la relación de ésta con Elf va más allá de la amistad, incluso más allá del amor. Yoli es parte de Elf, y Elf es parte de Yoli. Por eso, cuando Elf está decidida a morir, Yoli siente que su propia vida está siendo amenazada. Elf incluso llega a pedirle a Yoli que esté allí cuando termine con su propia vida, sin darse cuenta de la naturaleza imposible de su petición, y que la lleve a Suiza, donde el suicidio asistido es legal.

¿Por qué Elf, una pianista de éxito, no puede apreciar su vida? ¿Qué mantiene a una persona como ella, amada y con una gran familia, atrapada en la oscuridad? Estas cuestiones son las que Yoli tratará de comprender a lo largo del libro.

Insoportablemente triste e increíblemente ingeniosa, esta historia semiautobiográfica de #Toews captura perfectamente ese sentimiento intermedio que ocurre cuando una parte de uno mismo peligra con desaparecer con la totalidad de otra persona.

Termino el libro con el corazón roto, llorando por Elf, por Yoli y por Miriam Toews y su familia y recomendando que, por favor, lo leáis.
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