No dejar que se apague el fuego

Descubrí la autora con Ellas hablan, que me gustó. Ahora me ha encantado. Este libro contiene la historia más bonita entre nieta y abuela que he leído jamás. La historia que motivó el post sobre libros con abuelas encantadoras que hice hace unos días.

Una abuela, una madre y una nieta forman esta familia disfuncional. Tres generaciones de mujeres luchadoras que se esfuerzan por seguir adelante a pesar de todo el dolor contenido en su pasado. Tres mujeres imperfectas y heridas, pero llenas de amor y ternura. Tres mujeres que son ejemplo de sororidad y resiliencia. Tres luchadoras que no van a dejar que nunca se apague el fuego, ese fuego que llevan dentro, que las levanta cuando se caen, que las sustenta cuando desfallecen, que les da calor cuando se sienten solas.

Elvira adora a su nieta y a través de una voz coloquial y cómica, a la vez que emotiva, nos acerca a la historia de su vida, de su pasado.
Una abuela que habla desde el lugar en el que ya nada se puede perder, sabiendo que la vida se acaba y que hay que exprimirla intensamente. Swiv adora a su abuela, y con tan solo 9 años cuida de ella demostrando responsabilidad y madurez. Y una madre desbordada por la vida y el trabajo que afronta sus últimos meses de embarazo como puede. Tres mujeres inmersas entre la tragedia y la comedia, que nos sacarán tanto risas como lágrimas.

Una historia escrita desde el punto de vista infantil como una carta a ese padre ausente, pero que quiere ser también una carta de amor a todas las abuelas que estuvieron ahí cuando más las necesitamos, alumbrando el camino para espantar la oscuridad y llenarla de luz, esperanza y ternura.